Como han cambiado las cosas. Hace años nadie podría pensar que una familia que no podría tener bebes de manera natural, podrían ser padres gracias a la reproducción asistida sin tener que recurrir a la adopción. En este caso, la tecnología juega a favor del ser humano, y son varias las técnicas que hay en el mercado para poder ser padres.
Existen muchos factores que pueden impedir la unión del espermatozoide y el óvulo, y estos se analizan en el folleto de información para pacientes de la ASRM, titulado La infertilidad, un resumen. Por suerte, las tecnologías de reproducción asistida como la FIV pueden ayudar. La FIV es un método de reproducción asistida en el cual los espermatozoides del hombre y los óvulos de la mujer se combinan fuera del cuerpo en un platillo de laboratorio. Uno o más óvulos fertilizados (embriones) se transfieren al útero de la mujer, donde pueden implantarse en el endometrio y desarrollarse.
Los embriones que sobran pueden ser crioconservados (congelados) para un uso futuro. Inicialmente, la FIV se utilizó para tratar a las mujeres con trompas de Falopio bloqueadas, dañadas o ausentes. Hoy en día, la FIV se utiliza para tratar muchas causas de infertilidad, como la endometriosis y el factor masculino, o la infertilidad sin explicación. Los pasos básicos de un tratamiento de FIV son la estimulación ovárica, la captación de óvulos, la fertilización, el cultivo de embriones y la transferencia de embriones.
Tratamiento de donación de óvulos
Nos ponemos en contacto con Ividona que nos contarán en que consisten los diferentes métodos que hay en la reproducción asistida. “El tratamiento consiste en conseguir que tus ovarios produzcan más óvulos, y esos óvulos de más, poder donarlos a las mujeres que lo necesiten para realizar su sueño de tener un hijo. Para conseguir esto, es necesario que te administres una medicación durante 10-12 días”.
La medicación, que es inyectable, será administrada por ti misma o por el personal de la clínica, durante 10/12 días, con el fin de estimular los ovarios. Durante el tratamiento te citarán varias veces en la clínica para valorar la respuesta de la medicación.
Transferencia de embriones
El siguiente paso en el proceso de la fecundación in vitro es la transferencia de embriones. La anestesia no es necesaria, aunque algunas mujeres tal vez deseen algún sedante suave. El médico identifica el cuello uterino utilizando un espéculo vaginal. Uno o más embriones en suspensión en una gota del medio de cultivo se ponen en un catéter de transferencia, un tubo estéril largo y delgado con una jeringa en un extremo.
El médico guía suavemente la punta del catéter de transferencia a través del cuello uterino y coloca el líquido que contiene los embriones en la cavidad uterina. La intervención generalmente no duele, aunque algunas mujeres experimentan cólicos leves. La ASRM emite directrices relativas a la determinación del número de embriones que deben ser considerados para la transferencia.
Crioconservación
Los embriones adicionales que queden después de la transferencia de embriones pueden ser crioconservados (congelados) para una futura transferencia. La crioconservación hace que los ciclos futuros de TRA sean más sencillos, menos costosos y menos invasivos que el ciclo inicial de FIV, ya que la mujer no requerirá la estimulación ovárica ni la captación de óvulos.
También debe tenerse en cuenta que cada vez más centros de TRA crioconservan los ovocitos (óvulos) antes de ser fertilizados. Esto se realiza mayormente en mujeres jóvenes que están por someterse a tratamientos o intervenciones que pueden afectar su fertilidad futura, como la quimioterapia para el cáncer.
Sin embargo, también se utiliza en las parejas que no desean congelar los embriones debido a las preocupaciones acerca de su supervivencia. Durante el procedimiento de congelación y descongelación o por el dilema de qué hacer con los embriones que sobran luego de haber completado la familia. Las tasas de éxito pueden variar entre los distintos centros.
Otros métodos
La transferencia intrafalopiana de gametos (TFIG) es similar a la FIV, pero los gametos (óvulo y espermatozoide) se transfieren a las trompas de Falopio de la mujer en lugar de hacerlo a su útero, y la fertilización ocurre en las trompas y no en el laboratorio. Otra diferencia es que es necesario realizar una laparoscopía, una intervención quirúrgica, para transferir el espermatozoide y el óvulo a las trompas.
Como has visto, la fecundación in vitro se puede hacer con los óvulos y espermatozoides de la propia pareja o con óvulos de donantes, espermatozoides de donantes o ambos. Una pareja puede optar por utilizar un donante si existe algún problema con sus propios espermatozoides u óvulos, o si tienen una enfermedad genética que pueda ser transmitida a un niño.