
De mercadillo en mercadillo
Soy vendedor ambulante, ¡y con mucha honra! Llevo desempeñando este duro pero bonito oficio desde hace dos décadas y cada día me gusta más. Y todo ello, a pesar de sus inconvenientes, como por ejemplo lo son las inclemencias del tiempo. A menudo, la gente piensa de nosotros que somos un poco trapaceros y que vendemos productos presentados como auténticas