Todos tenemos objetos de valor en casa. No tiene por qué ser dinero en efectivo. Pueden ser joyas que usamos en contadas ocasiones, documentos importantes, etc. Las cajas fuertes son una manera de tenerlos guardados de una forma segura y ordenada.
Encontrar una buena caja fuerte no es tarea sencilla. Algunas ferreterías especializadas en cerrajería venden algunos modelos, pero su catálogo respecto a este producto es reducido. Al final tienes que recurrir a una tienda especializada. Puede que en tu ciudad no exista ninguna. Marcel, de Palma de Mallorca, no se complicó la vida. Compró una caja fuerte para instalarla en el despacho de su casa en Cajas Fuertes-online, una tienda por internet especializada en estos productos que ha trabajado con empresas y particulares.
Y es que la variedad de cajas fuertes es amplísima. Tienes cajas fuertes empotradas en la pared, otras portátiles, parecidas a una caja de caudales. Cajas fuertes con ranura, con una apertura para introducir documentos, cajas fuertes atornilladas a un mueble, cajas fuertes ocultas…
Respecto al sistema de apertura, las hay que funcionan con llave, otras que usan una combinación numérica, otras que emplean un sistema de seguridad biométrico, como la huella digital o el contorno de la cara y cajas de seguridad que se abren con una combinación de sistemas.
Para escoger la caja de seguridad adecuada lo mejor sería que hablaras con un experto. Todo depende del lugar en el que la vas a colocar y el uso que le vayas a dar. De todos modos, no es el tema que quería tratar. Lo que quiero ver contigo es por qué es una buena idea tener una caja fuerte en casa.
Los beneficios de las cajas fuertes.
Sin duda, la razón principal para instalar una caja fuerte en nuestro hogar es la tranquilidad que nos reporta saber que nuestros objetos importantes están guardados a buen recaudo. En un lugar al que solo tenemos acceso nosotros y algunas personas de confianza. Estos son algunos beneficios de las cajas fuertes en los hogares:
- Protección de objetos de valor: Una caja fuerte proporciona un lugar seguro para almacenar objetos de valor como joyas, dinero en efectivo, documentos importantes, dispositivos electrónicos, etc.
- Resguardo de documentos importantes: Documentos como pasaportes, títulos de propiedad, testamentos, contratos y documentos financieros pueden almacenarse de forma segura en una caja fuerte, evitando pérdidas, daños y acceso no autorizado.
- Seguridad contra robos y allanamientos: Las cajas fuertes están diseñadas para resistir intentos de robo y allanamiento. Esto nos aporta seguridad, pero como veremos más adelante, tampoco debemos pensar que es una medida infalible.
- Tranquilidad y paz mental: Saber que los objetos de valor están protegidos en una caja fuerte brinda tranquilidad y paz mental a los propietarios, especialmente cuando están fuera de casa durante períodos prolongados.
- Control de acceso limitado: Con cerraduras seguras y sistemas de combinación, las cajas fuertes permiten controlar quién puede acceder a su contenido, brindando privacidad y seguridad adicional.
- Almacenamiento seguro de artículos sensibles: Dispositivos electrónicos, datos digitales, archivos importantes y otros artículos sensibles pueden guardarse de forma segura en una caja fuerte, protegiéndolos contra daños, pérdidas o robo.
- Cumplimiento de requisitos de seguridad: Algunas pólizas de seguro requieren el almacenamiento seguro de ciertos objetos de valor. Tener una caja fuerte en casa puede ayudarnos a cumplir estos requisitos y garantizar la cobertura adecuada en caso de pérdida o daño.
- Organización y orden: Al contar con un lugar designado para objetos de valor, promovemos la organización y el orden en el hogar, facilitando el acceso cuando sea necesario y reduciendo la posibilidad de pérdida o extravío.
Consideraciones para elegir una caja fuerte.
El Club de Seguridad Viro, un foro de profesionales para compartir conocimientos de cerrajería, promovido por la marca de cerraduras italiana, opina que debemos elegir el tipo de caja fuerte que nos permita una gestión cómoda y segura del acceso a la misma.
El modelo más económico suelen ser las cajas fuertes que se abren con llave. Están provistas con cerraduras de seguridad. Son cómodas para el propietario, pero tienen sus inconvenientes.
El primer problema radica en que, a día de hoy, casi todas las llaves se pueden duplicar en una tienda especializada. Si no ponemos atención, puede ser que personas que no queremos se hagan con una copia de la llave.
Respecto a la apertura, todas las cerraduras se pueden abrir. Con frecuencia, los cacos van por delante de los sistemas de seguridad. El problema radica en el tiempo que se tarda en vencer la cerradura y en los métodos más o menos destructivos o ruidosos que empleen para hacerlo. Si nuestra caja fuerte la vamos a colocar en una casa en la que no nos encontramos habitualmente, quizás esta alternativa no sea la más adecuada.
Respecto a las cajas fuertes de combinación, existen electrónicas y mecánicas. Las de combinación mecánica presentan un riesgo de avería menor, pero el número de combinaciones suele ser más reducido. Las de combinación electrónica corren el riesgo de sufrir algún tipo de rotura del sistema electrónico. Para estos casos, suelen contar con una cerradura de llave complementaria.
El problema de las cajas fuertes de combinación radica en el riesgo de olvidar la clave de acceso. Este problema lo solucionan las modernas cajas fuertes de apertura biométrica. Estos sistemas electrónicos memorizan las huellas digitales, la retina o el contorno de la cara de los usuarios autorizados. Su coste suele ser superior al de las otras alternativas, pero se han convertido en unas de las más utilizadas en las casas particulares.
Algunos expertos opinan que la mejor opción para una caja fuerte doméstica son aquellas que tienen un doble sistema de seguridad o una apertura combinada.
Mitos sobre las cajas fuertes.
En el blog de Cerrajeros de Barcelona se publica un artículo bastante interesante que se dedica a desmontar los mitos sobre las cajas fuertes. El más importante de todos es la idea de que las cajas fuertes son inexpugnables.
En el mundo de la cerrajería, el dinero compra tiempo, pero no seguridad absoluta. Esto quiere decir que si un ladrón se lo propone, puede abrir nuestra caja fuerte. Cuanto más complicada sea la cerradura o el sistema de apertura, más le costará hacerlo. Un tiempo valioso que nos puede servir para cogerlo in fraganti.
En el mismo sentido, el dinero compra materiales. Las cajas fuertes más caras están fabricadas con materiales más robustos. Así, por ejemplo, una caja fuerte de alta seguridad contará con escudos internos y distintas capas de metal con capacidad para romper las brocas en el momento en que sea taladrada o desafilar las herramientas de corte. Puede disponer de materiales ignífugos que dispersen el calor en el momento en que se utilice un soplete para su apertura. Una vez más el dinero se traduce en tiempo y en complicaciones.
Disponer de una caja fuerte en nuestra casa es un imán para los amigos de lo ajeno. Le estamos dando la información de que en nuestro hogar tenemos objetos de valor. Por eso, si nos decidimos a colocarla, lo mejor es no contárselo a nadie. Cuanta menos gente lo sepa mejor.
Para cerrajeros de Barcelona, las mejores cajas fuertes son aquellas que no se ven. Las que pasan desapercibidas.
A pesar de lo que hemos visto, disponer de una caja fuerte en nuestro hogar es una buena idea.
Consejos de mantenimiento.
Si nos hemos decidido a colocar una caja fuerte en nuestra casa, debemos realizar un mantenimiento adecuado de la misma.
En primer lugar, si tenemos una caja de combinación, es adecuado cambiar la clave cada cierto tiempo. No debemos usar claves que utilizamos habitualmente, como el pin de la tarjeta de crédito o la contraseña de nuestro correo electrónico. Debemos intentar ser más creativos. Tampoco es una buena idea dejar apuntada la combinación en una nota que guardamos en la cartera o en un cajón cercano a la caja fuerte. Procura memorizarla.
Otro aspecto importante es llevar a cabo un mantenimiento periódico de la caja fuerte. Debemos limpiar el interior cada cierto tiempo. Sobre todo sí guardamos en la caja dispositivos electrónicos o artículos sensibles.
Asegúrate de que los engranajes funcionan correctamente. Engrasa con grafito las bisagras, la cerradura y las partes mecánicas. Utiliza el grafito, que es carbón en polvo y no aceite para máquinas. El aceite puede oxidar los materiales. Solo es adecuado para rodamientos y engranajes que suelen estar en funcionamiento.
Si la caja fuerte está provista de algún mecanismo electrónico, asegúrate de que funciona correctamente. Si detectas algún problema, avisa a un técnico.
Por último, haz un uso responsable de la caja fuerte. No guardes en ella artículos perecederos. Si vas a custodiar en la caja documentos importantes como contratos, testamentos y títulos de propiedad, asegúrate de que estén protegidos dentro de un sobre o una carpeta para que no se dañen con el polvo y la humedad.
Piensa en la caja fuerte como una medida que te va a proporcionar un plus de seguridad y de control sobre tus objetos valiosos, pero nunca la concibas como algo inexpugnable.