La odontología tal y como la conocemos hoy es una especialidad relativamente reciente, la primera facultad de odontología nació en el Baltimore College of Dental Surgery de Estados Unidos en el año 1840, siendo en Europa el Reino Unido, el país que en el año 1859 introdujo por primera vez esta especialidad. En nuestro país el primer título universitario de odontólogo se creó en 1901 por la Reina Regente María Cristina de Habsburgo y sus estudios se impartían dentro de la Facultad de Medicina a la que estaba vinculado y solamente es a partir del año 1987 cuando comienza la formación de odontólogos en España con un plan de estudios totalmente independiente de Medicina.
Ahora bien, el registro más antiguo de una práctica odontológica del que hay constancia data de 3.000 a. C. por lo que considera al egipcio Hessie-Re como el primer dentista de la historia. Desde esas datas hasta nuestros días son muchos, muchísimos, los avances que se han producido, pero es en la historia más reciente de la odontología, en los últimos años, cuando se han producido los avances tecnológicos más espectaculares, no solo en equipos sino también en materiales y técnicas que han transformando lo que hasta hace apenas una década conocíamos.
- Escáner intraoral. Realiza impresiones digitales en 3D de la boca de un paciente, lo que lo ha convertido en un recurso fundamental en el diagnóstico y planificación del tratamiento del paciente.
- TAC dental 3D. Esta nueva técnica permite realizar exploraciones radiográficas mucho más precisas que las que se obtienen con las radiografías corrientes, generando una décima parte de la radiación de una radiografía oral convencional a la vez que minimiza el tiempo de exposición del paciente. Permite además obtener información sobre patologías de los dientes, mediciones, densitometrías, contrastes colorimétricos de gran definición… lo que hace posible realizar un correcto diagnóstico y un plan de tratamiento más preciso.
- Osteointegración. Es un proceso biológico imprescindible para la eficacia y el éxito del implante dental. Mediante la utilización de esta tecnología quirúrgica especial se consigue que la colocación de un implante de titanio se integre perfectamente en el hueso, tanto de una forma funcional como biológicamente. Sin embargo, solo los especialistas pueden llevar a cabo este trabajo, por lo que nosotros os recomendamos que acudáis a la Clínica dental Odas, donde encontraréis los equipos tecnológicos más avanzados junto con el mejor equipo profesional y humano que atenderán siempre con la máxima prioridad las necesidades de sus pacientes, asesorándoles y buscando siempre los mejores resultados posibles en cualquiera de sus tratamientos como implantes dentales, ortodoncia, blanqueamiento dental, prótesis dentales, etc.
- Tecnología Cad-Cam. Este sistema permite diseñar con una gran exactitud y precisión, mediante un programa de ordenador, las piezas dentales que se colocaran después en la boca del paciente, con la ventaja de que se realiza en menos tiempo y el coste económico es menor.
- Láser. Esta tecnología está ganando un enorme protagonismo en el campo de la odontología por su versatilidad, su eficacia y las innovadoras aplicaciones que se pueden obtener. Existen dos tipos de láser, el diodo que se utiliza sobre tejidos blandos como encías o mucosas, y el erbio que se emplea sobre tejidos duros como dientes y huesos. Su utilización no supone ningún efecto nocivo para la salud ni tiene efectos secundarios, sin embargo, sí otorga excelentes beneficios como, por ejemplo, estimula la cicatrización, reduce la inflamación y el dolor, favorece la osteointegración, etc.
- Impresión en 3D. Crea modelos para su estudio o moldes previos a los procedimientos dentales que se realizaran.
- Injerto de hueso. Es un tratamiento que se utiliza para aumentar el tamaño del maxilar o mandíbula y así poder colocar implantes dentales a pacientes con poco hueso o con una cantidad de hueso insuficiente para sujetar el implante.
- Células madre. Permiten conseguir el tejido deseado y la reconstrucción del ligamento periodontal, aplicando factores de crecimiento, consiguiendo así que el resultado se asemeje al diente, la piel, la mucosa de la boca, el hueso, etc. mediante células regeneradoras.
- Autoclaves de última generación. Para limpieza, desinfección y esterilización del material utilizado en clínica.
¿Cómo se consigue tranquilizar a un paciente que acude al dentista?
La inmensa mayoría de las personas cuando acude a la consulta de odontología a veces va con dolor, con intranquilidad por lo que le tendrán que hacer… y la ansiedad y los nervios pueden hacerle pasar un mal rato, por lo que es importante que la sala de espera de la clínica sea un lugar agradable, confortable, sereno… y eso se puede conseguir con una música ambiental suave, melódica, que invite a la tranquilidad, para proporcionar calma y sosiego a los pacientes.