Vivimos en la sociedad de la imagen y eso ha permitido que, en los últimos años, un elemento como lo es la publicidad haya ganado enteros en el panorama comercial mundial. Ya era importante diseñar una estrategia publicitaria que permitiera a una empresa posicionarse en el mercado y afectar a un público objetivo, pero ahora, más que importante, es elemental. Una entidad sin estrategia de publicidad o de marketing es una entidad destinada al fracaso, a la muerte. Y a una muerte rápida, por cierto. En los tiempos que corren, hay que hacer precisamente eso: correr.
Hay más estrategias de publicidad y marketing que en ningún otro momento de la Historia, pero eso no quiere decir que todas y cada una de ellas funcionen. De hecho, hay algunas que solo funcionan para un tipo determinado de negocio y que, para otros sectores, no serían las más indicadas. Por eso, hay que valorar muy detenidamente qué tipo de negocio tenemos y qué es más propicio hacer para dar a conocer nuestros productos o servicios. Precisamente por este tipo de motivos ha crecido tanto el volumen de expertos en publicidad y marketing que demandan las empresas.
En los párrafos que siguen os vamos a hablar de un modelo de publicidad que ha venido ganando enteros en las últimas décadas y que afecta, sobre todo, a empresas que se encargan de producir un bien físico. Hablamos, como no podía ser de otra manera, del packaging que envuelva a ese bien y que puede generar una necesidad de compra por parte del cliente potencial. El packaging tiene una influencia muy grande sobre el cliente y, por eso, es necesario que tengamos muy claro cómo queremos que sea el envase en el que se encuentra nuestro producto.
Este tipo de cuestiones es la que se comentan en un artículo publicado en el portal web mexicano Alto Nivel y que habla, en líneas generales, del valor que presenta el packaging para la publicidad en el mundo moderno. El autor hace referencia a que esta cuestión es importante sobre todo a la hora de dar el primer paso en una compra. Y, si lo pensamos detenidamente, tiene toda la razón. El envase y todo lo que este contenga es lo primero que llama la atención acerca de un determinado producto, lo que nos permite diferenciarlo de los demás. Y eso es lo que hace que nos podamos llegar a plantear si lo compramos o no. De otra manera, ni siquiera existiría esa duda.
Otro artículo, en este caso publicado en el portal web de la revista Alimarket, indicaba algunas de las claves del sector del packaging en el año 2018.
- Por un lado, indicaba que la estabilización de la demografía española había hecho que las empresas especializadas en el diseño de estos embalajes pusieran su foco sobre nuestro país.
- Por otro lado, el artículo apunta que estamos en un momento ideal para el packaging sensorial, en el que se intentan generar sensaciones como frío, calor o proporcionar un determinado olor a los envases que produce una compañía.
En los momentos en los que nos encontramos, un packaging creativo es una de las mejores maneras que tienen las empresas para que los clientes potenciales pongan su atención en sus productos. Esto obliga a generar diseños más complicados, que se diferencien completamente de los de la competencia y que, sobre todo, tengan una función específica. Desde Mimó Pack nos han comentado que, para ello, ha sido clave una mejora de la tecnología con la que se pueden generar estos nuevos diseños y funciones. Y es que es precisamente esa tecnología la que puede ayudar a que los nuevos envases cumplan con ese cometido funcionan y de captación de la atención que necesitan las empresas para vender sus productos.
Una influencia más que comprobada
Que el packaging tiene una influencia muy grande sobre los hábitos de consumo de la gente es algo que no nos hemos sacado de la manga nosotros, sino que está comprobado y corroborado por expertos de todo tipo: psicólogos, economistas, sociólogos… Es algo que nos afecta y que nos condiciona. Y, por eso, son tantas las empresas que se encargan de apostar por un packaging cada vez más llamativo y, en definitiva, mejor.
Estamos seguros de que esta tendencia no va a hacer sino crecer en los próximos años. En la misma línea que nosotros se encuentran todos esos expertos de los que os hemos hablado en el párrafo anterior. Y es que la sociedad de hoy consume con los ojos, con la imagen de lo que ve. Y todos los comerciantes lo saben. De ahí el valor que se le atribuye a una ciencia como la del packaging en un momento como el actual.
