La cuarta revolución industrial ya está aquí. Mucho se lleva hablando de cuándo se va a producir este cambio, y parece que según los expertos está a punto de producirse. Eso al menos es lo que saqué en claro de la primera jornada del ‘Future Industry Congress’, que ha reunido recientemente a expertos en Barcelona que han analizado cómo las nuevas tecnologías industriales y digitales están configurando «la nueva fábrica 4.0» y el potencial que ofrece la industria avanzada, digital y conectada para impulsar la reindustrialización.
¿Y cómo se llegará a esta cuarta revolución industrial? Pues está basada en innovaciones como la robótica, la tecnología portátil, la ciberseguridad, el Big Data y la impresión 3D, ésta última me dejó impresionado, estas acciones permitirán no sólo mejorar la competitividad, sino también reindustrializar la economía y el retorno de empresas del sector. Me gustó mucho como habló el vicepresidente de Eurecat, Jaume Ferrús, que destacó que «la industria 4.0 está considerada el cambio tecnológico más importante de las últimas décadas» e insistió en que puede abrir las puertas a la reindustrialización si el tejido industrial aprovecha la oportunidad.
El siguiente en intervenir fue el director general Corporativo y de Operaciones de Eurecat, Xavier López, que afirmó que la nueva industria 4.0 puede ser una oportunidad para la recuperación de la producción industrial gracias a la relocalización de empresas, pero claro, dijo que hay que apostar por estas nuevas tecnologías.
La adaptación de los mecanismos de la ciberseguridad en los entornos industriales y la inclusión de medidas y herramientas preventivas que permitan detectar amenazas de manera anticipada serán otras de las premisas de esta nueva etapa. Los sistemas ciberfísicos y el Big Data son otros ejes que marcarán la nueva industria, con sistemas de producción autónomos basados en la descentralización de la inteligencia y la toma de decisiones a partir de la información del contexto y de la entorno.
Otro dato que me hizo pensar en dónde vamos, es que sólo el 30 por ciento de los estudiantes se interesan por carreras científico-técnicas, pero aún así es el sector con mayor demanda. Creo que si los estudiantes no se dan cuenta de que ésta es la solución, creo que estamos en el mal camino.
Los robots
No podían faltar los robots. Esos ‘personajes’ que pensamos que solo son de las películas, pero que están más presentes que nunca en nuestra sociedad. En el Congreso apostaron por los vehículos aéreos y terrestres, la navegación y el control, los sensores, las celdas robotizadas y la robótica colaborativa. Esto me recordó a un reportaje que vi donde dijeron que los robots van a conducir los coches en unos años. ¡Qué miedo me da!
Pero como te digo, si hay que me llamó la atención fue la impresión 3D, que es otra de las tendencias recogidas en el decálogo, mientras que los materiales avanzados están también en la base de la nueva revolución industrial. Solo hay que ver que ya con la tecnología podemos restaurar cuadros de hace muchos años. Todos los expertos coincidieron en destacar el papel de la denominada «economía circular», que permite que los residuos y subproductos entren de nuevo en el ciclo de producción como materias primas secundarias.
Barcelona acogió unas jornadas sobre la cuarta revolución industrial muy interesante que tuve el placer de presenciar durante un viaje laboral. La verdad es que todo salió genial, estuve alojado en este aparthotel de Barcelona centro y me pillaba todo a mano. Así pude disfrutar de la ciudad y de las jornadas.