La importancia de la formación para la seguridad aérea es evidente y no admite discusión. Después de los desgraciados atentados del 11 S en 2001, el mundo cambio en muchas formas, especialmente en materia de la seguridad en los aviones, como es lógico. Hay que tener una formación de verdadera calidad, tanto a los pilotos como al resto de personal en el mundo del transporte aéreo.
