Nos encontramos en un momento en el que la tecnología inteligente está empezando a formar parte de nuestra vida. Y cada vez lo hace de una manera más potente y que condiciona, para bien, nuestro día a día, tanto en el ámbito profesional como en el personal. Desde luego, es evidente que esta ciencia es necesaria para el ser humano por dos simples razones: porque nos permite ganar en comodidad y porque, además, contribuye a que se minimicen los excesos, sobre todo en lo que tiene que ver con el medio ambiente, de todas y cada una de las personas que poblamos el mundo.
